¿El calentamiento global amenaza el futuro del vino de calidad?
Se dice mucho: nos estamos cargando el planeta. El calentamiento global es una triste realidad, y sus consecuencias, en muchos ámbitos, incalculables. El mundo del vino también se verá afectado.
Porque, además del tipo de uva, el terreno, el método de vendimia… el clima es otro factor clave para conseguir un vino de alta calidad.
Hasta ahora, el clima era un aliado, de hecho las mejores cosechas se han producido en años de intensas lluvias en primavera y veranos secos. Sin embargo, ahora, si las temperaturas siguen aumentando, esta ayuda del clima podría desaparecer. Este año ya se ha adelantado en Francia dos semanas la vendimia respecto a lo que es habitual.
La cosa se explica así: cuando el verano es más cálido, las uvas maduran antes, y hay que recogerlas antes. Con el calentamiento, cada año la fruta madura más pronto. Esto hará que, en el futuro, se alcance un punto de inflexión en el que temperaturas altas dejarán de significar mejor calidad de los vinos. Y un dato más claro y preocupante: en 2.050, dos tercios de las regiones que actualmente se dedican al vino no tendrán las condiciones climáticas adecuadas para que crezca la uva.
Esto último podría hacer que, incluso, los viñedos se trasladen a otra zonas, donde la temperatura fuera más adecuada.